En los artículos anteriores venimos tocando temas de como el mercado financiero juega con nosotros y nosotros intentamos sacar lo mejor de él.
Lo cierto es que por más que aprendamos a jugar el juego, aquí no se trata de vencer sino de ganar.
¿A qué me refiero con esta frase? A que el hecho de hablar de “Vencedores”, merece automáticamente que debe haber un “Perdedor”. En otras palabras, para que yo gane, alguien, o muchos, deben perder. Esta es la base actual de los mercados financieros.
En cambio, si hablamos de “Ganar” podemos hablar de “Todos Ganan”. Es muy factible conseguir altos rendimientos y situaciones favorables de mercado, donde solo encontremos vencedores.
Construir un Imperio siguiendo estos principios, no es una utopía, es muy factible y lo venimos haciendo desde 2006.
Para lograrlo, es imperioso contar con las estructuras adecuadas. Sin contar con una buena base, es imposible construir un imperio. O acaso, cuando compramos un solar o parcela para construir nuestra casa, ¿escogemos un pantano o un suelo firme? ¿Construimos con el “paleta” del barrio o contratamos al mejor arquitecto disponible?
Si hay algo que la industria financiera me ha enseñado a lo largo de todos estos años es que, para lograr preservación y crecimiento, hay que construir primero una base firme y planes concretos para no perderse en el camino. Tomar el control desde un inicio es indispensable. Sin control solamente conseguiremos ir siempre a la deriva y a la espera que tal vez una racha nos devuelva el cauce que lentamente volvemos a perder.
La búsqueda constante de oportunidades estratégicas es solamente posible si conocemos nuestro enfoque y contamos, con bases sólidas para poder hacer frente a lo que el mercado nos ofrece. Con esto me refiero tanto a la compra de una posible acción, como el invertir en algo mucho más tangible como proyectos de I+D, nuevas tecnologías, M&A o desarrollos de Real Estates.