¿QUÉ BUSCAS Y CÓMO LO BUSCAS?

El principal tema en que quiero hacer foco es en: cómo perdemos el enfoque de lo que buscamos y por qué lo buscamos, cuando hablamos de inversiones. ¿Cómo es que llegamos a dejar todo en manos de ambiciosos inexpertos en lugar de mantener nosotros el control de nuestros activos y hacer que realmente crezcan y rindan cómo queremos?

Cuando comencé a trabajar en la banca, allá por fines de los años ‘80 s, una tarea que me encomendaron fue sentarme en la mesa de trading un día para aprender un poco el negocio. Claramente me sentía “Gordon Gekko” (Michel Douglas en la película Wall Street) y comencé rápidamente a comprar y vender monedas. Tarea sencilla, pensaba yo. Al finalizar el día, revisé mis números: cantidad de operaciones, volumen operado, cotizaciones promedio, etc. El problema fue, que al sentarme con el jefe y revisar los números, había hecho perder al banco unos u$d 250 mil…

Me cogió un miedo escandaloso y ya me daba por despedido, cuando mi jefe me dijo: “acabo de invertir un cuarto de millón en tu capacitación, no la desaproveches y ayúdanos a ser mejores para que esto no vuelva a ocurrir”.

Al principio no sabía bien si era suerte, o la vida me estaba enseñando una lección única, ya que con el tiempo me dedicaría justamente a este tema: Estructurar y generar oportunidades de negocios sin riesgos para que todas las partes puedan sacar ventaja y cumplir sus metas, objetivos, sus sueños.

El mundo financiero es un mundo muy complejo. Lo he aprendido por las buenas y por las malas. Las decisiones fuera de lugar o basadas en poca información cuestan mucho. Mucho dinero, tiempo y esfuerzo. Y lo mismo para volver a encausarlas.

En cierta forma, muchos creemos ser un gran magnate en Wall Street cuando abrimos una cuenta de inversión u operamos en una “Trading-app” en nuestro celular o portátil. Un amigo o conocido nos pasa un dato “infalible”. Como si fuese una fija para la carrera o el Derby del domingo. Casi siempre le creemos sin tener idea o fundamentos de cuál ha sido la base o razón por la cual debería comprar o vender tal cosa o realizar tal o cual inversión. Muchas veces creemos a ciegas ese “boca a boca”.

Ahora, yo pienso: en la bolsa de Nueva York, se operan más de 64.000 (si, sesenta y cuatro mil) papeles diferentes todos los días. Es decir, que cada mañana, previo a la apertura de los mercados, salen publicados los 64 mil informes de estado de cada uno de los papeles e industrias en cuestión, y sus noticias de sector y mercados influyentes. A mí, en lo personal, me llevaría una semana leer tan solo una cuarta parte de estos informes. Por lo tanto, yo me pregunto: ¿realmente hay alguien ahí fuera que crea, que exista una persona que pueda realmente anticipar y saber cuál es la mejor opción de compra del día?

Me he pasado 10 años dando charlas a Fund-Managers y siempre les hacía esta misma pregunta. Y sorprendentemente nadie me supo dar una respuesta aceptable jamás.

… Hoy más de uno me habla de la “Inteligencia Artificial” que puede analizar toda esta información y sacar sus propias conclusiones. Esto lo discutiremos en otro artículo, pero para que vayáis pensando: La “IA” analiza datos históricos y publicados y de ahí saca conclusiones. Ni el mercado ni el comportamiento humano tienen una línea de comportamiento cíclica que uno pueda analizar y prever. Ya veremos muchos ejemplos del caso…

Tras tanta experiencia, aciertos y aprendizajes realizados, me di cuenta de que el mundo de la banca e inversiones estaba tomando un camino fácil. Un camino fácil para que siempre ganen los mismos. Un camino en el que en realidad no hay vencedores sino tomadores de ventajas, que suelen ser los intermediarios y desarrolladores de productos.

El mercado nos vive dando y mostrando oportunidades constantemente. Pero si no estamos preparados para subir al tren, ni vamos hacia la estación, se hará imposible poder aprovecharlas.

Podíamos inventar todas las tecnologías del mundo, digital-wallets, Crypto, Blockchain, FX & trading apps… pero todo esto no serviría jamás, cuando el problema en los aciertos o desaciertos en este mundo es de fondo.

Los inversores o ahorristas nos ponemos a invertir, contratar agentes de bolsa (en forma directa o indirecta) sin tener idea que queremos hacer o a dónde debemos o queremos llegar.

Diseñamos, creamos e invertimos en proyectos tangibles avalados por Ayuntamientos y Gobiernos Provinciales en América, Europa y Asia. Como oportunidades de inversión para nuestros clientes.